El Gobierno ecuatoriano mantiene un proceso de diálogo con la comunidad. Esta semana se reunió con los representantes del Consejo de Pueblos y Organizaciones Evangélicas Indígenas de Ecuador (Feine).
El presidente Lenín Moreno y sus ministros los recibieron en el Palacio de Carondelet, la sede gubernamental en Quito. El mandatario espera concretar acuerdos con todos los sectores sociales, a 38 días de que accediera a retirar un decreto con el que se eliminó el subsidio a los combustibles causando protestas en todo el país.
De esta manera evitó una escalada de violencia que provocó el paro de octubre que fue liderado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Los representantes de la Feine señalaron su interés de colaborar con acuerdos que se encaminen a superar la crisis económica del país.
Eustaquio Tuala, máximo dirigente de la organización explicó que es necesario evitar que el beneficio de la subvención a la gasolina extra y diésel no lo aprovechen los que más tienen.
La Feine fue creada en 1980 y representa a organizaciones, pueblos, comunidades indígenas evangélicas en provincias de la Sierra, Costa y Amazonía. Y es la segunda organización más grande del país, luego de la Conaie.
Tuala dijo que aceptaron la invitación del Gobierno al diálogo, por segunda vez, para verificar la reacción a las propuestas que presentaron. Por ejemplo, el pedido de que se atienda a las familias de las víctimas del último paro y que se identifique a los responsables para que los casos no queden impunes.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, explicó durante la reunión que se avanzó en temas que interesan a las comunidades. Entre los principales están: las políticas sobre la diversidad, y libertad religiosa y de asociación en sectores rurales y campesinos.
Romo enfatizó que hay varias “propuestas interesantes” que están en consideración de los diferentes ministerios para su aprobación y para su ejecución.
