Varias iglesias, grupos de ayuda y particulares en los Estados Unidos se están uniendo para ayudar a las Bahamas a recuperarse de la devastación del huracán Dorian que, según el viceprimer ministro Peter Turnquest, requerirá la reconstrucción de “cientos de millones, si no miles de millones”.
“Hemos tenido daños catastróficos en la infraestructura pública y privada que requerirán cientos de millones, si no miles de millones, para financiar la recuperación y la reconstrucción”, dijo Turnquest, según The Guardian.
El huracán Dorian azotó las Bahamas durante más de dos días después de tocar tierra como una tormenta de categoría 5. Finalmente se movió hacia el norte el martes por la noche y ahora azota partes costeras del sudeste de Estados Unidos.
El pastor Ted Traylor de la Iglesia Bautista Olive en Pensacola, Florida, que forma parte de una red más grande de iglesias bautistas que ayudan con la recuperación de huracanes y donaciones, dijo a ABC 3 WEARTV que los voluntarios estaban en espera para ayudar con los esfuerzos de ayuda en las Bahamas.
“Conectamos nuestras iglesias cada vez que surge la necesidad y luego estamos allí con unidades de alimentación, cortando árboles, barriendo casas, sea cual sea la necesidad”, dijo Traylor.
Explicó que ha estado hablando con otros grupos de iglesias en el sur de Florida con conexiones en la isla. Planearon esperar hasta que pase la tormenta antes de enviar voluntarios.
El Programa Mundial de Alimentos estima que Abaco requerirá alimentos para más de 14.000 personas y Grand Bahama para más de 47.000.
Miembros de la Iglesia Episcopal de Cristo, una iglesia de 118 años fundada por los bahameños que abandonaron sus hogares en la isla para convertirse en trabajadores contratados en Coconut Grove, Miami, dijeron al Miami Herald que harán todo lo posible para ayudar a las Bahamas a recuperarse. Se han unido con la Iglesia Greater St. Paul AME de 123 años, también fundada por bahameños, para ayudar a entregar suministros a las víctimas en hidroavión.
“La gente lo ha perdido todo”, dijo Jonathan Archer, rector de Christ Episcopal. “Nos salvamos, afortunadamente. ¿Por qué no enviar nuestros suministros para huracanes a quienes realmente los necesitan?”
El martes, decenas de estudiantes provenientes de las Bahamas en la Texas Southern University también se reunieron para orar por sus familias atrapadas en la devastación.
“Sabemos que Dios tiene el control. No importa lo que haya pasado. Él tenía el control antes. Él tendrá el control después”, dijo Lynden Rose, una ex capitana de Phi Slama Jama en la Universidad de Houston que también se unió a ellos para orar.
Un avión cargado de provisiones
La organización humanitaria, Samaritan’s Purse, envió más de 30 toneladas de ayuda de emergencia a las Bahamas a bordo de su avión DC-8 este miércoles.
El avión salió de Greensboro, Carolina del Norte, y llegó a Nassau, donde fue descargado. A bordo iban materiales para refugios de emergencia, filtros de agua para el hogar y dos unidades comunitarias de filtrado que transforman el agua salada en agua potable. Más de una docena de especialistas del equipo de respuesta a desastres están ahora en las Bahamas también.
Samaritan’s Purse también está usando un pequeño avión y un helicóptero para apoyar su trabajo en las islas y para permitir a los miembros del equipo acceder a áreas de difícil acceso.
“Las familias en las Bahamas están sufriendo y millones de personas más se están preparando para el impacto de Dorian mientras la tormenta continúa avanzando”, dijo Franklin Graham, presidente de Samaritan’s Purse. “Por favor, únase a mí en oración por todos los afectados por este huracán, y por nuestros equipos mientras respondemos en el nombre de Jesús”.
