El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, aseguró la noche de este lunes que su gobierno tiene una agenda provida. Si bien en Uruguay el aborto es legal desde el año 2012, el presidente mostró una valoración distinta.
Pou encabezó este lunes una conferencia de prensa online junto con el grueso de su gabinete para recibir preguntas de periodistas del interior del país.
El periodista y pastor, Victor Hugo Acosta, de Radio Felicidad en la ciudad de Paysandu, consultó al mandatario sobre su postura sobre el aborto y éste recordó que votó en contra de la “Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo” en 2012.
El mandatario dijo que se trata de una realidad que ya es “ley” en el país, pero explicó que a su juicio “Uruguay tiene que tener una fuerte protección a los niños por nacer, que hay que tener una política de desestimulo de los abortos, que el Uruguay en su Constitución y de acuerdo a los pactos ratificados entiende que hay vida desde la concepción y, en ese sentido, un niño que no ha nacido tiene derechos”.
Lacalle Pou destacó que el tema ya fue “decidido” en el Parlamento y luego, “con la posibilidad de ser refrendado, plebiscitado en la opinión pública, esa ley tuvo las voluntades que debió tener, esa es una ley vigente”.
Sin embargo, dijo que, como había anunciado durante la campaña, su gobierno tiene una agenda “provida”, y dijo que estaba “seguro” de que todo su gabinete comparte esa agenda, más allá de lo que votó cuando se aprobó la ley. Luego habló de fomentar la adopción y de masificar los anticonceptivos y la educación sexual.
Con respecto a las declaraciones del presidente Lacalle, el pastor Jorge Márquez uno de los líderes evangélicos provida más destacados del Uruguay, dijo a Evangélico Digital que “ha sido motivo de gozo la sorpresiva intervención de un pastor y periodista que muy valientemente preguntó al presidente sobre este tema casi tabú en estas tierras. Esperábamos una respuesta mucho menos comprometida del primer mandatario quien se expresó comprometidamente a favor de la vida, las mujeres embarazadas y la adopción de niños no deseados, lo cual ha desatado una importante amplia polémica y mucho gozo en el pueblo de Dios”.
Márquez denunció además que, “en este momento crítico, en que se han dejado de lado muchas prioridades de salud y otras prioridades en lo productivo y económico para atender los problemas surgidos por el COVID-19, grupos ideologizados han presionado en la OEA y los gobiernos. Con el objeto de establecer el aborto como servicio esencial, mientras servicios de salud se cierran al clamor de enfermos se abren para el aborto”.
