Este pasado sábado una multitud de medio millón de personas, según informaron los organizadores, salieron a las calles de todo México para marchar por la vida, la familia y las libertades fundamentales, ante las amenazas del aborto y la ideología de género en el país.
La marcha se realizó en 100 ciudades del país como Guadalajara, Querétaro, Xalapa, Monterrey, Pachuca, Huejutla, Tlaxcala, Chilpancingo, Puebla, Naucalpan, Celaya, Guanajuato, Hidalgo, entre otras; y en Estados Unidos también se marchó en Chicago y San Diego.
En todas las marchas se rechazó la “violencia criminal legal o tolerada, como el homicidio y feminicidio prenatal en la Ciudad de México, o ilegal, como la extorsión, el secuestro y el asesinato de miles de personas integrantes de millones de familias”.
Convocado por el Frente Nacional por la Familia, no constaba ninguna entidad evangélica confesional ni cívica en la organización, aunque asistieron en apoyo a la marcha a título personal una gran cantidad de creyentes de iglesias evangélicas; con los carteles ya habituales de “Con Mis Hijos No Te Metas” y “Salvemos las dos vidas”
En manifestaciones a los medios, los convocantes explicaron que las marchas de este fin de semana buscaban defender “la vida, la familia y las libertades fundamentales. Queremos darles voz a los que no tienen voz. Queremos abrazar a México y decir de manera fuerte y clara: Ni un mexicano menos”.
“México sufre una terrible cultura de la muerte que desgarra familias y arrebata, con el crimen organizado ilegal, la vida de muchos mexicanos”, lamentaron. “Ante esto vemos como, de manera sumamente irresponsable, políticos en los congresos de los estados y en el congreso federal, en vez de querer resolver el problema, buscan agravarlo sumando al crimen organizado ilegal el crimen organizado legal del aborto”.
Además, estos políticos, buscan “en vez de fortalecer a la familia, buscan redefinir la institución matrimonial y en vez de respetar las libertades fundamentales están tratando de imponer la ideología de género con leyes mordaza y queriendo reformar la educación en México para confundir a nuestros hijos desde la más tierna edad en la escuela”.
“Solo habrá paz si se respeta la vida, solo habrá desarrollo si se respeta la familia, y solo habrá auténtica democracia si se respetan las libertades fundamentales como la de conciencia o creencia, y si se respeta la libertad de los padres para educar a sus hijos”, aseguró Cortés.
Asimismo, en un pronunciamiento se leyó en las distintas ciudades donde se realizó la marcha, se afirma que “México no necesita más cultura de la muerte, tenemos todos que trabajar no sólo por detener la locura del crimen organizado, en cualquiera de sus facetas, también tenemos que construir una auténtica cultura de la vida”.
“Para que esto se dé, se requiere empezar por la familia, célula básica de la sociedad, en la cual no sólo se gesta la vida, sino que también se debe acoger y cuidar en todo su ciclo vital y continuar con su fortalecimiento mediante una buena educación”.
“Reiteramos que la función del Gobierno es velar por los derechos de todos, empezando por los mexicanos en condición de vulnerabilidad. Si no podemos garantizar la vida, mucho menos podremos hacerlo con el resto de los derechos fundamentales”, prosigue el texto.
“Señor presidente Andrés Manuel López Obrador, señoras y señores legisladores, hagamos de México un lugar seguro para vivir, donde a todos los mexicanos se nos garantice la vida, primer derecho humano, ¡Hoy ningún mexicano menos!”, resalta el pronunciamiento.
