Este sábado miles de costarricenses participaron en la Marcha por la Vida. Entre los asistentes a la actividad estuvieron diputados de los partidos Restauración Nacional y Nueva República, quienes fueron claros en que el presidente de la República, Carlos Alvarado no debe firmar la norma técnica para regular el aborto terapéutico.
En Costa Rica el aborto terapéutico es el único legal, estipulado así en el artículo 121 del Código Penal, el cual señala que: “no es punible el aborto practicado con consentimiento de la mujer por un médico o por una obstétrica autorizada, si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y éste no ha podido ser evitado por otros medios”.
Sin embargo, organizaciones pro-aborto contrarias a la defensa de la vida presionan por la aplicación de una “norma técnica” que detalle y esclarezca los casos en los que se puede practicar el aborto terapéutico, abriendo así el portillo para la práctica en cualquier circunstancia.
El presidente del país, Carlos Alvarado, pese a su conveniente coqueteo con la iglesia evangélica, ha prometido que firmará esa “norma técnica”, aunque no ha precisado una fecha para hacerlo.
La coordinadora del partido Nueva República, la diputada Carmen Chan, dijo: “la lucha hoy debería de ser otra, deberíamos estar enfrascados discutiendo cómo mejorar las condiciones a las madres jefas de hogar, a la mujer rural emprendedora cabeza de familia, cómo asistir tempranamente y acompañar durante la maternidad a mujeres de bajos recursos, a chicas adolescentes, cómo disminuir riesgos en madres muy jóvenes o de edad avanzada, cómo mejorar la cobertura de salud en zonas rurales y periféricas para garantizar atención de emergencias y una mayor calidad de vida”.
Por su parte el excandidato presidencial y fundador de Nueva República, Fabricio Alvarado, afirmó que, “Nueva República sigue demostrando que SÍ camina junto a la mayoría del pueblo. Mientras el gobierno una vez más brilla por su ausencia en tan importante marcha, cada vez son más los costarricenses que alzan la voz para defender el Derecho Humano más importante de todos”.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica se pronunció este martes a favor de la marcha: “apoyamos todas las iniciativas ciudadanas a favor de la defensa de la vida en todas sus etapas y situaciones”.
La Iglesia católica afirmó que “cualquier atentado contra la vida desde la concepción hasta la muerte natural es un problema humano y no solamente religioso”.
Durante todo el mes de agosto los grupos que organizaron la marcha efectuaron actividades en comunidades del país para repartir a la gente información sobre el aborto, la eutanasia, la píldora del día después (que ya se vende en farmacias) y los programas de educación sexual cargados de ideología de género que impone el Ministerio de Educación costarricense.
